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martes | 7 mayo | 2024
Las fuerzas de seguridad israelíes lanzaron en los últimos tres días uno de sus mayores ataques contra Cisjordania ocupada desde el estallido de la guerra en Gaza del 7 de octubre, con una operación en la población palestina de Tulkarem que causó al menos diez muertos.
El ejército israelí dijo que había matado a “diez terroristas” durante una redada que comenzó el jueves por la noche en el campamento de refugiados de Nur Shams, en la localidad de Tulkarem, el mismo día que atacó Irán en respuesta al lanzamiento de más de 300 drones y misiles contra Israel por parte de Teherán, sin que ayer hubiese indicios de que fuese a proseguir la escalada entre ambos países.
Las fuerzas israelíes arrestaron a ocho personas, destruyeron un laboratorio de explosivos y confiscaron armas y material militar en la operación en Cisjordania ocupada, según un comunicado castrense. Ocho soldados y un agente de la policía fronteriza resultaron heridos durante la operación, según el texto.
El grupo de milicianos Mártires de al Aqsa confirmó en redes sociales la muerte del líder de la brigada de Tulkarem, Mohamed Yaber, alias ‘Abu Shuya’, quien aparentemente era el objetivo del asalto a ese territorio palestino.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 al menos 143 palestinos murieron por fuego israelí, la mayoría supuestos milicianos o atacantes, pero también civiles, incluidos cerca de 30 menores.
El ejército israelí intensificó sus ya frecuentes incursiones en Cisjordania ocupada tras 7 octubre y, desde entonces, fallecieron unos 473 palestinos en incidentes violentos con Israel, principalmente con tropas pero también con colonos.
En la Franja de Gaza, al menos 37 personas murieron y 68 resultaron heridas en los ataques israelíes de las últimas 24 horas en la Franja de Gaza, según el recuento del Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.
En su informe diario sobre los datos recogidos por los hospitales de la Franja, el Ministerio informó de “cuatro masacres contra familias” en el enclave palestino.
Al menos nueve personas de una misma familia, seis de ellas niños, murieron en uno de los ataques que golpeó contra un edificio residencial en el barrio de Tel Sultan, en el oeste de la ciudad meridional de Rafah.
Sus cuerpos fueron llevados a la morgue del hospital Abu Yusef al Nayar, donde familiares y amigos les dieron el último adiós.
“¡Amor mío, mi alma, Hamza, Hamza!” gritaba una mujer mientras se abalanza a acariciar y a besar el rostro del niño de siete años que yacía en el suelo envuelto una bolsa de plástico.
Así, desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás, 34.049 personas murieron y 76.901 fueron heridas en la ofensiva israelí.
Mientras las autoridades israelíes siguen guardando silencio sobre el ataque del viernes contra Irán, coincidiendo con la jornada festiva del sábado, quien sí habló fue el presidente palestino, Mahmud Abás, para cargar contra Estados Unidos (EEUU) por su veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para evitar la entrada de Palestina en Naciones Unidas como miembro de pleno derecho.
Para Abás, el voto de Washington supone una “flagrante agresión” contra los derechos del pueblo palestino y un “desafío a la voluntad de la comunidad internacional”.
Abás también subrayó que tras este bloqueo reconsiderará las relaciones bilaterales con EEUU, para asegurar la protección de los intereses de los palestinos, sus derechos y su causa.
El jueves, EEUU vetó la resolución, que recibió el apoyo de doce miembros, la abstención de dos (Reino Unido y Suiza) y solo el voto contrario de Washington.
“Estados Unidos ha violado todas las leyes internacionales y ha roto todas las promesas de las que habla con respecto a la solución de dos Estados y el logro de la paz en la región”, dijo Abás, que pidió a la Administración del presidente Joe Biden que revise sus “políticas equivocadas”.
