9º-15º
domingo | 28 abril | 2024
Estando muy reciente el crimen machista de Palmeira, en el que Andrea Melithza Yturry Alave, de 24 años, perdió la vida a manos presuntamente de su expareja, este pasado fin de semana se tuvo conocimiento de la detención de tres individuos investigados por delitos relacionados con la violencia de género. Dos de ellos, uno de los cuales fue arrestado por la Guardia Civil de Boiro y el otro por la Policía Nacional ribeirense, ya pasaron en la mañana de ayer a disposición judicial, decretando la titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Ribeira, Vanesa Fernández Álvarez, la puesta en libertad con cargos de ambos y el establecimiento de órdenes de alejamiento e incomunicación respecto a sus supuestas víctimas.
El tercer detenido está previsto que pase hoy a disposición de dicho juzgados, que es el que tiene las competencias en materia de violencia sobre la mujer. Fue la Policía Local de Ribeira la que detuvo en la tarde del domingo a un varón de 57 años al que se le atribuye un delito de violencia de género.
Al parecer, este suceso ocurrió en un tercer piso de un céntrico edificio de la ciudad, y fue un vecino del mismo inmueble el que en torno a las 16.15 horas contactó con el 112 Galicia para comunicar que se estaba produciendo una pelea entre un matrimonio y que escuchaba como una persona pedía auxilio. El alertante, que especificó que la pareja se estaba agrediendo y que él medió para separarlos, indicó que la mujer le había arrojado un plato de comida a la cara de su esposo y que este último le pegó a ella con una muleta, la agarró por los pelos, la zarandeó y la tiró al suelo, donde la siguió golpeando con la muleta.
Los gestores del servicio de coordinación de las emergencias en Galicia dieron traslado de ese aviso a la Policía Local, que se personó con dos patrullas que, al llegar al rellano del tercer piso del edificio, encontraron ropa y calzado tirados por el suelo y que, tras llamar al timbre de la vivienda en la que presuntamente se registró la discusión, les abrieron la víctima de la presunta agresión y su hija, que invitaron a entrar a los agentes municipales.
Discusión
La mujer, de 49 años, les manifestó que discutió con su marido por motivos económicos y que él la agredió, añadiendo que era la última vez que lo hacía y que no se lo iba a consentir más. Además, les indicó que su marido la había degradado con insultos que no se atrevió a reproducir en alto por vergüenza. Su hija confirmó la agresión, que la había presenciado como empezaba en la vivienda y que continuó en las zonas comunes, en donde intervino el vecino alertante.
Cuando los policías hablando con la supuesta víctima de la agresión, en el lugar se personó un hijo de la pareja, que estaba muy alterado y pronunció expresiones fuera de tono, indicándoles a los agentes que se marchasen pues estaban en una propiedad privada y que le dejasen hablar con su madre. Los policías locales le respondieron que estaban entrevistando a su madre después de que ella les invitó a entrar al piso. El supuesto agresor se había marchado de la vivienda tras ser separado por el vecino, pero desconocía en donde podría encontrarse. Fue entonces cuando uno de sus hijos llamó a su progenitor y le pidió que regresase al domicilio familiar, precisándole que estaba allí la Policía Local y que sus miembros querían hablar con él.
Regreso
Trascurridos unos minutos del aviso del hijo a su progenitor en que le indicó que la Policía Local quería hablar con él, ese varón volvió al piso y fue cuando los agentes municipales procedieron a su detención y le leyeron sus derechos, para seguidamente ser trasladado por una de las patrullas de agentes municipales a la comisaría. Además, su mujer expresó su intención de denunciar lo ocurrido, aunque rechazó recibir asistencia médica. Por ello, la otra patrulla de la Policía Local la llevó, junto a sus hijas, a esas mismas dependencias, donde le indicaron que sería preferible que acudiera al día siguiente para que la pudiera atender el personal de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), como así hizo. Después de tramitar la diligencias, está previsto que el arrestado pase hoy a disposición del Juzgado de Instrucción Número 3 de Ribeira, que tiene las competencias en materia de violencia sobre la mujer.
