Fracasa el segundo intento para tapiar la casa de Rúa Cordieiro en Ribeira que es foco de conflictos

Fracasa el segundo intento para tapiar la casa de Rúa Cordieiro en Ribeira que es foco de conflictos
Un efectivos de la Policía Nacional acudió al lugar en refuerzo de los agentes municipales | Chechu Río

El segundo intento para tapiar la puerta lateral y la ventana posterior de la casa situada en el número 6 de la Rúa Cordieiro, y que es un foco de conflictividad desde hace al menos una década, fracasó nuevamente. Tras tener conocimiento el miércoles a través de este periódico de que ese inmueble había sufrido un incendio y  las fuerzas de seguridad lo habían precintado, desde la Concejalía de Servizos Sociais se contactó con una de las personas propietarias del mismo para informarles de la situación y aconsejarles que ese era el momento de adoptar medidas para darle solución al problema de la presunta okupación de la vivienda, así como a la delicada situación que se vive en el barrio y que se vio agravada con la aparición, a comienzos de octubre pasado, de unos 40 vehículos rayados en ese entorno. 


De hecho, en la reunión que mantuvieron aquellos días componentes del Gobierno local con los vecinos de la zona afectados por esa delicada situación, se dio a conocer por parte de los responsables políticos municipales que se iba a buscar una solución a esa problemática y que esa pasaba por tapiar esa casa origen de la conflictividad, pues los propietarios de la vivienda se habían mostrado partidarios de hacerlo. A las ocho y media de la mañana de ayer se presentaron los operarios de una empresa en el lugar acompañados de una patrulla de la Policía Local como medida de apoyo para evitar posibles incidencias y darles seguridad a los obreros.


Cuando estos últimos ya habían organizado la intervención e incluso empezaran a tapiar la puerta y ventana referidas, apareció una mujer que empezó diciendo que esa era su casa y que no consentía que anduvieran en ella, para posteriormente señalar, como ya hizo el día anterior tras enterarse del incendio, que era la inquilina e incluso la moradora, pero que no tenía contrato ni documento alguno que lo probase, aunque si el permiso de palabra de la anterior propietaria, Ana Molina, que falleció a comienzos de diciembre pasado, y que contaba con testigos que así lo podían ratificar, pero no tenía nada por escrito. El miércoles también manifestó que su intención era la de marcharse, pero por lodemostrado ayer no parece que quiera mantener su palabra. Los actuales propietarios aseguran que nunca alquilaron a nadie la casa, ni consintieron que entrasen, por lo que se estaría hablando de okupas.

 

Usurpación
Esa mujer aprovechó la circunstancia para meterse en esa propiedad, cometiendo una supuesta usurpación del inmueble, y se apropió de las herramientas de los operarios y derribó las paredes de ladrillos y cemento que estaban levantando para tapiar la puerta y ventana. Tras tener conocimiento de lo ocurrido, una de las dueñas, Josefa Pérez Ageitos, que recordó que su hija ya había interpuesto una denuncia de la que no se sabe que recorrido tuvo, manifestó que hablará con su hermano, que es el otro propietario, para poner el asunto en manos de un abogado para tomar una decisión sobre los pasos a dar, pues le recomiendan que interponga una demanda de desahucio contra ignorados ocupantes de la vivienda y que no se demore en hacerlo. 

 

Nada más enterarse que no se había podido completar el tapiado de su casa, Pérez Ageitos manifestó en declaraciones a este periódico que "estou pasando un día horrible. Estou fatal. Sinto como que a xente que se meteu na casa da miña propiedade e do meu irmán se está burlando de todos". Recordó que su hija Ana ya había interpuesto una denuncia para echar a la gente que estaba de okup en su vivienda, "pero non sei o que pasou pois non se levou a cabo o desahucio". Por eso, confirmó que va a hablar con su hermano para ver lo que hacen, `pero su intención es la de poner el tema en manos de un abogado para que la Justicia actúe lo más pronto posible y se pueda echar a esa gente de su propiedad. También afirma que está muy preocupada, ya que "esa casa non trae máis que problemas", y que uno de sus temores es que si le vuelven a plantar fuego a la casa puedan verse afectadas las del entorno y que sean pasto de las llamas.

Fracasa el segundo intento para tapiar la casa de Rúa Cordieiro en Ribeira que es foco de conflictos

Te puede interesar