11º-18º
domingo | 19 mayo | 2024
De algún modo, la última función original que quedaba del edificio de la Casa Consistorial ha pasado a la historia con la reforma que se está realizando en la planta baja. El inmueble se levantó en 1850 para albergar los juzgados y la cárcel, pero solo este uso se mantuvo con su transformación en sede del gobierno municipal, en 1873 (antes ocupaba una casa de Alfredo Brañas hoy desaparecida). Con el paso de los años y la organización administrativa moderna, esta necesidad fue menguando y, de hecho, hace mucho tiempo que la Policía Local empleaba los dos calabozos modernos como zona de almacenamiento. Todo esto desaparece ahora con las obras que está ejecutando el alumnado del Obradoiro de Emprego para reformar la zona que hasta el año pasado era la sede de los agentes (ahora están en A Mercé).
La reorganización del espacio incluye el derribo de tabiques y la cabina del Rexistro Xeral. El resultado será una planta más abierta con un hall central y luego unos cinco despachos en los que se reubicarán oficinas de servicios municipales ahora situadas en las plantas superiores del edificio porque “temos necesidades de espazo”, explica el alcalde, Samuel Lago.
De momento no han decidido qué puestos se trasladarán a la planta baja y lo único seguro es que el registro se mantendrá en esta ubicación. Pero el primer edil señaló que hay un problema de espacio general y, de hecho, solo quedan cuartos pequeños que no son los más adecuados para trabajar y que sobre todo sufre el personal eventual que contratan con planes de empleo y otros programas, como suele pasar con el técnico de medio ambiente. También se mantendrá el acceso latera, pues el único accesible.
