Ulla-Umia pone el foco en las familias para la prevención de adicciones en los adolescentes

Ulla-Umia pone el foco en las familias para la prevención de adicciones en los adolescentes
El Auditorio caldense acogió en el mes de febrero una charla con padres de alumnos por el uso de tecnologías | Cedida

Tratar de reducir el impacto de factores de riesgo asociados al consumo de drogas o la adicción a las tecnologías son el objetivo principal con el que se pone en marcha el Plan de Prevención de Drogodependencias que llevan a cabo de forma conjunta los concellos de Catoira, Caldas y Pontecesures. Se trata de una iniciativa que se remonta al año 2013 y que cada año llega a cientos de alumnos de los municipios y que, en las últimas ediciones, se ha extendido también a sus familias, con el objetivo de aportar las herramientas suficientes para que los padres puedan abordar este complejo asunto. 


Este proyecto está enfocado, de forma general, en los alumnos de 10 a 16 años, aunque también se aborda de forma más específica al alumnado de 4º de la ESO, al encontrarse en una etapa de la adolescencia en la que se realiza un mayor acercamiento al consumo de drogas, especialmente el alcohol, el tabaco y el cannabis, aunque también otras como la cocaína, según los datos que manejan los técnicos. Así, en esta compleja franja de edad hay dos líneas de actuación. 

 

La primera se reserva a la prevención al consumo y a la detección de posibles factores de riesgo, con el objetivo de reducir la posibilidad de iniciarse en conductas nocivas para la salud. No solo drogas, sino también a otro tipo de conductas adictivas, como las tecnologías. Mientras que, por otra parte, se abre una segunda línea de actuación con aquellos escolares ya consumidores, a través de un grupo de intervención para que encaucen esas conductas disruptivas.
En el ámbito de la prevención, también se desarrolla la iniciativa “Cambio de sentido”, en colaboración con autoescuelas de los municipios, para trasladar el impacto que representa el consumo de alcohol y drogas al volante.


Así, se trata de un plan “moi importante” para los municipios, como destaca la alcaldesa cesureña, Maite Tocino, al brindar a los más jóvenes herramientas para encauzar conductas adictivas y nocivas. Una formación que ha llegado a un total de 136 alumnos cesureños y más de 600 escolares caldenses. En el caso de la villa termal, el teniente de alcalde, Manuel Fariña, subraya la necesidad de estas iniciativas para “facer unha sociedade máis inclusica, respectuosa e, sobre todo, con moita máis saúde”.


Poner el foco en las familias 

Una de las novedades de este plan pasa por “poñer tamén o foco nas familias e nas TIC”, tal y como señala Tocino, ya que muchos de los padres se ven frustrados ante la incapacidad de lidiar con situaciones relacionadas con las tecnologías o el consumo de drogas en sus hijos. Así, a través de diferentes charlas especializadas, los técnicos que llevan imparten esta iniciativa buscan mejorar, brindando herramientas a los progenitores, la gestión y comunicación, así como reforzar el papel de la familia para tratar de encauzar estas conductas.


En el caso de Pontecesures, ya han participado un total de quince familias con hijos de entre 6 y 18 años y esta tarde se vivirá una nueva sesión. Será una charla sobre el uso de tecnologías, en el que se abordaran temas relativos a los riesgos en internet, medidas de prevención, edadesy  tiempos de uso recomendados o establecer límites con las pantallas, entre otros. Será en el semisótano del Consistorio cesureño, a partir de las 20 horas. 

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