El alumnado de los centros educativos del entorno de A Lomba descubrieron estos días que el número de patos que habitan en el cauce fluvial que cruza la zona se había incrementado. Pequeños patitos han entrado a formar parte de la fauna vilagarciana, ante la alegría de aquellos que acuden cada día a disfrutarlos. Así pues estos días no fue difícil ver a "mamá pata" con sus polluelos surcando las aguas del río y posando para numerosas instantáneas.