Los vecinos de la calle Extramuros de Carril ven como con el paso de los días los obstáculos para los peatones se van acumulando en esta zona. El último –unido a los numerosos baches que presenta el pavimento y a que en su día ya hubo una acera cerrada por un problema con un inmueble del Sareb– es el registrado hace tan solo unos días. Efectivos de Emerxencias acudieron a esta transitada zona para vallar el perímetro frontal de una vivienda cuyo balcón de piedra empezó a derrumbarse, con caída de pequeños cascotes en el espacio que habitualmente usan los peatones para circular por la calle. Un vial en el que –además de ser utilizado por los vecinos que tienen allí sus viviendas– es recorrido varias veces al día por los niños que acuden al colegio Rosalía de Castro. Algunos vecinos del entorno señalan que, a pesar de ser una zona muy transitada, no recibe la atención que requiere por parte de la administración local.
Justo enfrente de la casa con el balcón derruido se han colocado vallas y también una cinta para prohibir el paso a peatones, ante el temor de que cualquier cascote pueda volver a caer a la calle. Eso obliga a los que transitan por esta zona bien o a cambiar de acera o a pasar directamente por la calzada para seguir su trayectoria, algo que es peligroso teniendo en cuenta la intensidad de tráfico rodado que circula por el lugar.
Cabe recordar que hace poco más de una semana que los operarios municipales señalizaron con un cono un bache enorme que hay en el medio del vial y que provocó las críticas de numerosos conductores. Otro obstáculo a salvar en esta calle Extramuros de Carril.